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Es la presencia persistente de un zumbido de oído, en ausencia de sonido real. Estos ruidos anormales pueden subir de volumen, “zumbar” o sonar más como un golpeteo profundo. Algunos casos son pulsátiles, es decir, causados por el flujo de sangre de cada latido de corazón, lo que sucede en caso de estrechamiento de los vasos sanguíneos.
La causa de esta enfermedad es una disfunción del oído interno, generalmente debido a cambios isquémicos vasculares.
El tinnitus no tratado puede provocar una grave lesión en el oído y llegar a disminuir la audición hasta un 50%.
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