DESGARRO MUSCULAR

Lesión traumática en el interior del músculo que consiste en la laceración de mayor o menor número de sus fibras. Las fibras del tejido encargadas de la contracción muscular se rompen y sangran, produciendo enseguida una hemorragia (hematoma). También queda afectado el tejido conjuntivo que envuelve las fibras musculares y otras estructuras circundantes, como los vasos sanguíneos que recorren los músculos, encargados de su nutrición y de la recopilación de desechos del trabajo muscular.

Los más afectados son los músculos de extremidades y espalda, por movimientos bruscos o inadecuados sin haber hecho un calentamiento previo, o por un esfuerzo excesivo.

Los síntomas son dolor local muy intenso, impotencia funcional del miembro o región afectada e inflamación.

La Terapia con Magnetofield proporciona una acción antiinflamatoria, antálgica, regeneradora, acalórica, estimula la circulación tanto arterial como venosa y aumenta las defensas.

Es importante aplicar magnetoterapia a partir de las 48-72 horas desde que se produjo la lesión, una vez descartada la existencia de hemorragia interna, lo que ayudará a eliminar rápidamente el hematoma interno y, muchas veces, a que aflore al exterior, si no se ve. Progresivamente, gracias a esta terapia, se acelera el proceso de cicatrización de las fibras, evitando una mala cicatrización del músculo. Pasados unos 30 días, con carácter general en la mayoría de casos, se podrá constatar la correcta cicatrización muscular.